ECOANSIEDAD

La ecoansiedad es el proceso que viven muchas personas hoy día al observar el deterioro del planeta. La propia APA (Asociación de psiquiatría americana), considerada el máximo órgano competente en materia de psicología y psiquiatría, ha definido esta “psicopatología” como el temor crónico de un cataclismo ambiental. Tras ver los desastres naturales a los que nos enfrentamos cada día, la desaparición de los ecosistemas y el auge de la emergencia climática, muchas personas se sienten impotentes, angustiadas y deprimidas ante el desarrollo de los acontecimientos en cuanto a materia ambiental se refiere. Sienten que el mundo en el que vivimos tiene un fin próximo y no creen que haya nada que pueda cambiar ese rumbo. Por supuesto, es algo que puede vivirse en diferentes medidas, y hay personas que sienten un pequeño desasosiego y otras que caen en depresión profunda. Casi todas las personas que tienen un mínimo de inquietud por su entorno están en esta escala, habiendo sentido alguna vez esta ansiedad ante un inminente peligro. La ecoansiedad tiene diferentes mecanismos por los que puede ir creciendo si no la paramos a tiempo, y debe usarse como trampolín para llevarnos a la acción y no como una losa que pese sobre nuestro ánimo. Desde Ecoherencia tratamos de ayudaros, trayendo diferentes “píldoras” que puedan ayudar a mitigar el dolor causado por esta sensación. Nos gustaría escuchar vuestros comentarios al respecto y saber si estáis de acuerdo con nuestro equipo en estas cuestiones. Os dejamos la primera píldora.

1ª Píldora: La aceptación

Vivimos en la época de “Mr. Wonderfull”, donde en cada esquina tenemos un mensaje que no solo nos invita a pensar en positivo, si no que nos pretende obligar a recluir en lo más profundo de nuestro subconsciente cualquier atisbo de tristeza, dolor o trauma. Nos bombardean con mensajes del tipo “la felicidad solo depende de ti” o “the sky is the limit!”, e intentamos mantener alejados de nuestra mente aquellos pensamientos que no van en esta línea. ¿Es sano esto? El primer paso para poder superar la ecoansiedad y hacerle frente es aceptarla. Antes de poder llevar a cabo acciones que nos hagan mitigarla, debemos ser conscientes de su existencia. Hablar de cómo nos sentimos ante la inmensidad del desastre que vemos venir, la impotencia que sentimos ante cada acción que queremos llevar a cabo y la desesperanza que nos sobrecoge. Creemos que por ocultar este hecho, que por intentar desterrar a la ecoansiedad va a desaparecer, y lo único que conseguimos con ello es alimentarla en la sombra. Es incuestionable que nuestro planeta está sometido a grandes cambios, las islas de plástico van creciendo en los océanos, cada día desaparecen cientos de especies, las temperaturas siguen subiendo, los polos se descongelan… Y tras todo esto, no se nos permite sentir pesar. No temas, porque después vendrá la luz, vendrá la esperanza y podremos ponernos manos a la obra para superar esta sensación tan desagradable, pero primero hay que permitirse vivirla, saber que no es algo “malo” sentir angustia o ansiedad por la incertidumbre de nuestro futuro, porque si no nos permitimos hablar de algo, no podremos solucionarlo. Las consideradas emociones negativas o desagradables cumplen un rol fundamental en la supervivencia del ser humano y son tan importantes, o incluso más, que las positivas o agradables. Siempre siendo conscientes de que no hay que recrearse en ellas y ser capaces de salir del bucle en el que nos pueden meter, vivir estas emociones y superarlas es algo fundamental en la salud mental de las personas. Pero si no podemos hablar de ellas, ¿cómo vamos a vivirlas con normalidad? Así que nuestro principal consejo es que te permitas hablar con tu círculo de confianza sobre las sensaciones que te causen los problemas medioambientales. Busca información en medios escritos o digitales, utiliza las redes sociales para investigar sobre esto e intégrate en los grupos donde las personas conversan en torno a la realidad de la emergencia climática y sus consecuencias. Esta información no debe ser integrada como un lastre, haciendo que tu ansiedad crezca, si no que sientas que hay otras personas sintiendo lo mismo, que se pueden expresar estas ideas en voz alta para que puedan ver la luz. Algunos medios que te recomendamos para investigar más sobre las consecuencias de la ecoansiedad pueden ser:

Como última recomendación, si es una sensación aguda, intensa o que interfiera con tu día a día, te recomendamos que acudas a un profesional para que te ayude a llevar este gran duelo. Siempre es buena opción contar con alguien que te guíe en estos procesos.