Mires por donde lo mires, las toallitas desechables siguen ocasionado grandes problemas en el sistema de saneamiento de nuestras ciudades, atascan tuberías formando bolas enormes, que a pesar de los mensajes de «son biodegradables y se disgregan con el movimiento del agua», no hay movimiento de agua que consiga hacer desaparecer tal producto.

¡Ayúdanos a ayudarte! Necesitamos tu apoyo para poder realizar el proyecto «Hogares sin tóxicos» con el que podremos elaborar un práctico manual e impartir cursos en Cádiz, Madrid y Málaga, con el objetivo de eliminar los tóxicos de los hogares. ¿Cómo puedes ayudarnos? Entra en el enlace  https://tudecides.dkvseguros.com/Principal.aspx  y vota «Hogares sin tóxicos» en la categoría de proyectos de salud y medio ambiente en la Convocatoria de DKV, Tú decides.

¡Cuando pruebes las toallitas hechas con aceite de caléndula no querrás usar otras! ¿A qué esperas? ¡Ya no tienes excusa!

Ingredientes:

1 vaso de agua

20 gotas de aceite esencial del árbol del té

1 cdta de jabón neutro muy suave

10 gotas de aceites esenciales de nuestro gusto (naranja, rosa, bergamota…)

1 cda de aceite de coco virgen extra

1 cda de aceite de caléndula*

Estas toallitas son una combinación perfecta para los que busquen una alternativa al impacto ambiental y los compuestos químicos que contienen las toallitas húmedas convencionales. Sus ingredientes naturales aseguran la limpieza y desinfección, a la par que hidratan. Con un pequeño bote con difusor, además, conseguimos un producto tan fácil de transportar como cualquier toallita desechable, ¡con cero desperdicios!

Los aceites pueden sustituirse por otros con propiedades similares recomendados para la piel del bebé como el aceite de germen de trigo, aceite de oliva, de pepita de uva, de almendras…

Preparación:

Mezclamos en un bote con tapa todos los ingredientes excepto el jabón, en caso de usar aceite de coco es conveniente que el agua esté tibia para favorecer su disolución. Añadimos el jabón y removemos con la ayuda de una cuchara.

Ya tenemos listo el humectante para nuestras toallitas. Este preparado puede guardarse en un recipiente con difusor para aplicarlo directamente sobre el culito del bebé o la zona a lavar, usando una toallita de algodón o tela de gasa para ayudarnos a limpiar bien. Es conveniente protegerlo de las altas temperaturas, para ello podemos guardarlo en el frigorífico. Puede usarse como cualquier toallita húmeda, con cuidado de no aplicarlo en el contorno de ojos, pues puede producir irritaciones.

Si queremos hacer toallitas caseras con esta solución humectante necesitaremos un bote con tapa y una fiambrera hermética de grosor suficiente para meter 1/3 del rollo de papel de cocina. Cortamos en tres partes iguales el rollo de papel, asegurándonos de que el pedazo cabe en la fiambrera. Podemos cortarlo con un cuchillo de sierra. El borde quedará algo deshecho pero con la práctica conseguiremos que el corte sea más limpio. Metemos uno de los pedazos cortados en la fiambrera. Vertemos nuestra solución sobre sobre el rollo en la fiambrera y tapamos. Dejamos que se empape el papel y tras unos minutos volvemos la fiambrera del revés para que el empape sea homogéneo. Tras unos minutos es el momento de retirar el rollo de cartón interior. Nos aseguramos de que la humedad del papel es la deseada. Si sobrara agua podemos retirar el exceso. En caso de que falte podemos añadir un poco. Ya tenemos listas nuestras toallitas. Son muy fáciles de extraer desde el centro.

*Aceite de caléndula:

En un recipiente de cristal con tapa introducimos tantas flores limpias como quepan, pueden ser flores frescas o secas (las frescas aportarán más propiedades), llenamos hasta arriba con aceite de oliva virgen. Las flores deben quedar totalmente cubiertas. Cerramos herméticamente el recipiente. Dejamos durante un mes en un lugar donde reciba la luz solar. Después de un mes se filtra el aceite y se conserva, a ser posible en un bote oscuro, al abrigo de la luz y del calor. Recomendamos su uso en pieles irritadas, para aliviar las picaduras de insectos o las quemaduras solares, entre otros. Es uno de los aceites con más beneficios sobre la piel de los bebés. Nosotros lo usamos de base para hacer las toallitas desechables.