Hemos tenido la suerte de tropezarnos con la Asociación Jóvenes del Parque y esperemos que sea por mucho tiempo. Son una asociación juvenil, con 30 años de vida ya, cuyos objetivos son favorecer la integración, educar en valores y educar en el ocio y tiempo libre. Nos invitaron a participar con ellos  en el campamento que anualmente celebran en Sangarcía (Segovia) porque querían realizar una jornada medioambiental, ¡suertudos fuimos porque pensaron en nosotros!

Comenzamos con un primer acercamiento sensorial al entorno en el que nos moveríamos durante la jornada y durante todo el campamento, para continuar con la identificación de las principales especies de árboles y la creación de un jardín botánico con sus fichas.

Justo antes de la comida estuvimos analizando la calidad del agua de un estanque (¡¡¡donde la noche anterior vimos ranas!!!) y aprendiendo a utilizar una clave dicotómica para identificar, precisamente, anfibios.

Después de comer y de un rato de piscina, estuvimos realizando un taller de nendo dango y otro de haikus. Nendo dango significa bolita de arcilla en japonés, así que estuvimos mezcalnado arcilla, con otros sustratos y semillas forestales autóctonas para lanzar las bolitas a un espacio degradado cuando se sequen.

Los haikus son poemas sencillos, inspirados en la naturaleza, con tan solo tres versos. Nos quedamos alucinados con el espíritu poeta de los chicos y chicas (y monitores, que también participaron).

¡Ojalá volvamos a coincidir!