Este año hemos tenido la suerte de seguir trabajando con la Fundación Deporte y Desafío, con la que ya tenemos una larga trayectoria, volviendo a disfrutar de su compañerismo y compromiso con el cuidado de la naturaleza.

Comenzamos el año con una caminata por el valle del río Lozoya, por la bonita ruta de La Cascada del Purgatorio que parte desde el Puente del Perdón, justo enfrente del Monasterio de Santa María de El Paular (Rascafría, Madrid), y remonta el curso del arroyo del Aguilón hasta las peñas del Purgatorio.

Durante la mañana fuimos conociendo la historia de las construcciones por las que pasa esta ruta, como el monasterio de El Paular, el Puente del Perdón o el molino de papel de Los Batanes (en el que se fabricó el papel en el que se imprimió la primea edición de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha). Además, como no podía ser de otra manera, nos adentramos en el conocimiento de la naturaleza que nos rodeaba, observando los robledales, los pinares y la vegetación de ribera que acompañan al arroyo del Aguilón hasta la cascada del Purgatorio.

Finalizamos el día con un merecido almuerzo junto a las piscinas naturales de Las Presillas, disfrutando del murmullo del agua y del espectacular día soleado.

Ya en primavera nos desplazamos hasta La Pedriza, dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, en el municipio de Manzanares el Real (Madrid).

En esta jornada, gracias a los chicos y chicas de la Fundación, pudimos proteger los nuevos plantones de encinas que están brotando entre las arizónicas (especie invasora en el Parque). Esta tarea es fundamental para incrementar la supervivencia de las encinas y favorecer así la sustitución gradual de las arizónicas por el encinar (especie autóctona).

También realizamos un taller de nendo dango (bolita de arcilla en japonés) en el que mezclamos semillas forestales autóctonas con arcilla y otros sustratos. Estas bolitas, una vez secas, servirán para ser lanzadas en espacios degradados y así favorecer su regeneración.

Además, y como no todo el trabajo duro lo iban a realizar los chicos y chicas de la Fundación, los educadores de Ecoherencia les enseñamos cómo realizar un análisis de la calidad del agua de forma práctica en las aguas del río Manzanares.

Pero esto no será todo por este año, ¡en otoño volvemos con más actividades junto a la Fundación Deporte y Desafío!