Ecoherencia incorpora la Facilitación de Grupos entre sus servicios y, dada la situación excepcional debida a la covid-19, comenzamos ofreciendo un servicio específico de apoyo telemático para organizaciones.

Sergio Álvarez de Neira acercó la facilitación a Ecoherencia de la mejor forma posible, a través de la práctica. Nos enseñó su metodología y consiguió hacernos ver la importancia de integrar este tipo de filosofía en nuestro día a día. Poco a poco hemos ido adquiriendo pinceladas y matices de su forma de trabajar, intentando acercar posturas y aprehendiendo en nuestra cultura organizacional esa forma de ver las cosas. A día de hoy, seguimos teniendo mucho que aprender, pero esta andadura en conjunto nos ha demostrado que es un pilar fundamental en la innovación social.

Desde que en 2017 comenzáramos con Sergio el proyecto de Disueños, una parte de nuestras esencias iban entrelazándose. Ahora hemos decidido dar el paso definitivo e integrarlo en nuestra entidad, convirtiendo la facilitación en un servicio más que ofrecemos desde nuestra cooperativa. Este facilitador no solo completó su formación en el IIFACe en 2016 y es educador social, que no es poco, sino que también tiene una amplia formación en permacultura y sostenibilidad lo que hacen que tenga el perfil ideal para formar parte de nuestro equipo. Desde Ecoherencia apostamos por integrar todas las partes de la emergencia climática (adaptación y mitigación del cambio climática y justicia social), y creemos que la evolución hacia otras formas alternativas de gestión de grupos es clave para lograr esta transformación que tanto necesita nuestra sociedad.

De forma más detallada, desde nuestra cooperativa ofrecemos los siguientes servicios a través de Sergio, quien lidera esta iniciativa y puede conseguir que tu entidad adquiera un punto de vista diferente que pueda ayudarte a superar esos desafíos para los que todavía no has encontrado la solución ideal.

Contextualización del nuevo servicio

Esta situación de emergencia conlleva también una «situación social emergente», es decir, una situación compleja, nueva, imprevista y con alta incertidumbre sobre sus efectos y cómo afrontarla. Dentro de un contexto previo y más amplio de emergencia climática y crisis ecosocial, es probable que no sea la única situación de este tipo que atravesemos en el futuro. La buena noticia es la oportunidad que trae aparejada: generar consciencia y capacidad de resiliencia a nivel personal, como organizaciones y como sociedad.

La Facilitación de Grupos aporta una amplia perspectiva para acompañar a las organizaciones y a sus integrantes a entender mejor por lo que están pasando, dando cabida a la diversidad de experiencias personales que normalmente coexisten, con mayor énfasis en situaciones excepcionales. Esta información suele ser minusvalorada, aún estando presente en todo grupo y momento, cuando su valor reside en aportar claves significativas tanto para comprender mejor lo que está sucediendo como para tomar decisiones adecuadas en base a ello.

Otto Scharmer, autor de la Teoría U y profesor del MIT, plantea en un reciente artículo que cada disrupción o brusca interrupción contiene dos caras: las cosas que necesitamos soltar y las que están por surgir o emerger (otra acepción del concepto de emergencia).

Respecto al soltar, de repente descubrimos que más de la mitad de las reuniones, con las que tendemos a llenar nuestros horarios, quizá no sean tan necesarias ni tan esenciales como considerábamos. ¿Qué pasaría si usáramos la disrupción asociada a este coronavirus como una oportunidad para reimaginar el funcionamiento de nuestra organización y dejar ir todo lo que no sea realmente esencial? Esa es la conversación que necesitamos tener ahora.

Continúa Scharmer: “Si hay algo que he aprendido de las disrupciones que he presenciado anteriormente, como la crisis financiera de 2008, es esto: la misma disrupción tiende a tener un impacto dramáticamente diferente en diferentes organizaciones, dependiendo de cómo el liderazgo y las personas o los agentes de cambio en general responden a esa situación; ya sea negando y cerrándose o avanzando y abriéndose”, pudiendo coexistir ambas respuestas dentro de una organización. “La diferencia en el impacto es tangible y profunda: el primer grupo de equipos se separa, mientras que los otros tienden a crecer juntos a niveles de resonancia colectiva nunca antes vistos”.

Aplicando nuestro lema en Ecoherencia, «sembrando resiliencia», el escenario actual supone una oportunidad excepcional para adaptarse y/o reinventarse, fortaleciendo la capacidad de resiliencia de organizaciones de todo tipo:

  • ¿Qué está queriendo emerger realmente del presente?, ¿qué nos está demandando como organizaciones?
  • ¿Qué aspectos podríamos reimaginar o soltar para ser más ágiles y resilientes en nuestro funcionamiento?
  • ¿Cómo sostenernos grupalmente en contextos de incertidumbre?
  • ¿Cómo tomar las decisiones más adecuadas en estas circunstancias?